Nuestros años de experiencia nos permiten trabajar con cualquier condición que requiera tratamiento ortodóntico.

El tratamiento de ortodoncia preventiva está dirigido a eliminar cualquier factor que pueda provocar una alteración en la mordida y la posición de las quijadas. Este tipo de tratamiento está destinado a niños y niñas en crecimiento y en fase de exfoliación de los dientes, ya que es en este momento cuando más fácilmente puede evitarse y corregirse.

El tratamiento interceptivo actúa sobre una alteración en desarrollo, de modo que detiene su evolución para evitar su formación y manifestación a nivel de los huesos y dientes. Así, se consigue que el posible tratamiento de ortodoncia posterior sea menos complejo, ya que la alteración no logra desarrollarse en su totalidad.

El tratamiento ortopédico se realiza cuando los huesos (maxila, mandíbula o ambas) están creciendo de forma inadecuada, bien sea por un mayor o menor tamaño del que les corresponde o porque adopten una posición alterada. Con la ortopedia dento-facial puede modificarse el desarrollo de las estructuras óseas faciales.

La ortodoncia correctiva es aquella que intenta corregir la posición de los dientes en una maloclusión (mala modida). Es en esos casos donde se requiere un tratamiento de ortodoncia correctiva, es importante establecer el diagnóstico preciso de la mal formación existente, para lo cual se cuenta una serie de estudios complementarios como lo son: radiografías panorámicas y cefalométrica, trazados cefalométricos, estudios sobre modelos y sobre todo un buen estudio clínico del caso en particular.

Cuando existen alteraciones importantes en el tamaño o posición de los huesos (maxila y mandíbula) y el paciente ya ha finalizado su crecimiento, no pueden utilizarse tratamientos ortopédicos para solucionar el problema. En estos casos, aunque no siempre, puede ser necesario recurrir a un tratamiento combinado de ortodoncia y cirugía ortognática, para lo cual se necesita de la colaboración de un cirujano maxilofacial y del ortodoncista.

El tratamiento con Invisalign consiste en una serie de alineadores prácticamente invisibles y removibles que se cambian cada dos semanas. Cada uno de los alineadores se fabrica exclusivamente para el paciente. Conforme el paciente va cambiando de alineador, sus dientes se irán moviendo, poco a poco, semanas tras semana, hasta que estén la posición final prescrita por el ortodoncista.

Una vez finalizado el tratamiento de ortodoncia es necesario continuar con la fase de retención, en la cual se estabilizan los cambios obtenidos con el tratamiento para evitar la recidiva (evitar el movimiento de los dientes hacia su posición inicial).